Viernes 29 de marzo de 2024

Asesoras de Milman: Al dejar sus celulares en la fiscalía, una dijo que cambió de aparato y la otra que borró información

Viernes 2 de diciembre de 2022

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Ante el pedido del fiscal federal Carlos Rívolo, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz -las dos asistentes del diputado nacional de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman, que lo acompañaron el pasado 30 de agosto en el bar Casablanca donde según un testigo se habrían referido al intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- declararon por segunda vez como testigos en la causa y entregaron sus celulares para que sean peritados.

Sin embargo, según consignó Télam, al dejar sus teléfonos en la fiscalía, Gómez Mónaco declaró que había cambiado de aparato mientras que Bohdziewicz adelantó que había borrado información vinculada con su intimidad. 

Bajo juramento de decir la verdad, prestaron declaración testimonial por segunda vez en la causa. En esta ocasión, lo hicieron ante la fiscalía de Rívolo, que tiene delegada la investigación, mientras la primera había sido ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.

Las contradicciones en sus primeros testimonios, en torno a  sus respectivas presencias en dicha confitería y al tema de conversación de aquel encuentro, motivaron el pedido de la querella de que se les secuestren los teléfonos celulares el cual fue rechazado por la jueza Capuchetti.

Ante esta negativa, los abogados de la querella, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, reclamaron el apartamiento de la magistrada a cargo de la causa. Al respecto, el viernes pasado la Cámara Federal porteña emitió una resolución en la que si bien consideraba pertinente el secuestro de los celulares, antes debían llevarse a cabo otras medidas como son las declaraciones testimoniales.

En esta oportunidad, y en línea con la primera testimonial, tanto Gómez Mónaco como Bohdziewicz negaron que su jefe les hubiera afirmado "cuando la maten voy a estar camino a la costa" y aseguraron que tampoco hizo menciones a un eventual ataque contra Fernández de Kirchner, antes de que ocurriera.

A pesar de que ambas lo asesoran en la Cámara de Diputados, las dos testigos negaron haber participado de la elaboración o haber tenido contacto alguno con los proyecto legislativos en los que Milman se refirió a la custodia vicepresidencial y reclamó información sobre su composición.

Cuando el fiscal Rivolo le preguntó Gómez Mónaco si estaba dispuesta a aportar su teléfono celular de modo voluntario, la asesora de Milman y exfuncionaria del Ministerio de Seguridad, respondió: "Estoy a disposición de la justicia. No considero que sea necesario frente a lo que un testigo dice que escuchó, que es absolutamente mentira, pero yo lo puedo poner a disposición".

A continuación se produjo la aclaración que generó sorpresa en quienes la escuchaban: "Quiero aclarar que yo cambié el teléfono la semana pasada, y el anterior lo tiene mi hermana actualmente. Cuando cambié el teléfono, -pero no el número- pasé al nuevo las cosas más importantes, pero en las aplicaciones como Whatsapp, están las conversaciones que yo tenia en el aparato anterior que utilizaba previamente".

Otra situación se produjo cuando, un rato más tarde, el fiscal le preguntó a Bohdziewicz si tenía conversaciones con Milman en su celular y ella respondió: "Si, de temas laborales. Pero quiero aclarar que las borré. Tanto los mensajes como las fotos, porque sentí que se podía violar mi intimidad si me pedían mi teléfono".

"Yo borré todo porque no había posibilidad de seleccionar solo algunas cosas y tenía fotos intimas mías comprometedoras. Para eso me asesoré. De todas formas, quiero aclarar que nunca hablé de nada relacionado con el atentado a la Vicepresidenta en cuanto a una participación criminal en el mismo. Si hemos hablado sobre el tema del atentado, desde el punto de vista de lo que se escuchaba por los medios", continuó.

Al final de cada una de las audiencias testimoniales, las asesoras de Milman entregaron sus teléfonos de modo voluntario y los dispositivos, con sus respectivos chip, fueron entregados a personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para que se les realice la extracción de información que pudiera ser útil para la investigación.

Las colaboradoras de Milman llegaron al edificio de los tribunales de Comodoro Py poco después de las 9.30 a los tribunales federales de Retiro y esperaron en el quinto piso, sede de la fiscalía de Rívolo, hasta que fueron llamadas para comenzar una segunda declaración testimonial en la causa.

Al inicio de su declaración, Gómez Mónaco quiso aclarar por qué en su testimonial anterior primero desconoció la reunión con Milman y Bohdziewicz en la confitería Casablanca, y lo atribuyó a cierto desconcierto con haber tenido que presentarse ante la justicia de forma inesperada.

"Ratifico la declaración en términos generales. Yo no recordaba exactamente lo que había pasado el 30 de agosto porque me hicieron venir repentinamente a declarar, pero luego con mi compañera, atando cabos, recordé que había salido con mi Jefe de una oficina, paramos a tomar un café ahí y yo estaba planificando el viaje a Mar del Plata, que se efectuó en octubre. Estaba organizando la agenda, traslados, qué personas iban a ir, etcétera. En un momento Ivana cruza a esta confitería, porque ella tenía que consultar a él por otro viaje a Pinamar, del cual yo no sabía. Yo estaba con lo mío, con el viaje que yo estaba organizando. Quería aclarar eso", recordó.

En otro pasaje de su declaración Gómez Mónaco respondió que conocía a una persona de apellido Villares, a quien la querella señaló como un exfuncionario de Milman que habría compartido con Hernán Carrol, el referente de la Nueva Centro Derecha también mencionado en esta causa.

Carrol es la persona a la cual Fernando Saba Montiel, el hombre que quiso matar a la vicepresidenta el pasado 1 de septiembre, designó en una carta escrita desde la Cárcel al juzgado de Capuchetti para que le nombre un abogado que lo defienda en la causa.

A Gómez Mónaco le preguntaron si conocía a Carrol, Martín Ezequiel Grosso Almeida, Fernando Ángel Villares y contestó: "A los primeros dos no. Me suena el apellido Villares. Había una persona que trabajaba en el Ministerio de Seguridad con ese apellido. Le decíamos Teco, por eso no se exactamente el nombre. Era como el Jefe de Gabinete de Gerardo Milman, pero no lo veo desde el Ministerio, desde el 2019, pero sí lo he visto y hemos trabajado".