A las 8 de la mañana de este viernes comenzó la veda electoral en la provincia de Buenos Aires, un período que se extenderá hasta el domingo a la noche y que impone diversas limitaciones tanto a partidos políticos como a ciudadanos. El objetivo es asegurar que los más de 14 millones de bonaerenses llamados a votar lo hagan sin condicionamientos externos.

Entre las principales restricciones se encuentra la prohibición de difundir encuestas y hacer propaganda política en medios y redes sociales. Además, desde el sábado a las 20 quedará vedada la venta de alcohol y durante la jornada electoral no podrán realizarse espectáculos públicos, eventos deportivos ni reuniones que no estén vinculadas al acto eleccionario.

El Código Electoral prevé multas de entre 10.000 y 100.000 pesos para quienes incumplan las normas, además de penas de prisión en casos más graves, como inducir el voto, promover el ausentismo o violar el secreto del sufragio.