Con la mira puesta en las elecciones legislativas, el Gobierno bonaerense probó el sistema de transmisión de datos y se prepara para un simulacro integral el 23 de agosto, con participación de fiscales, fuerzas de seguridad y cobertura de medios.
A menos de un mes de las elecciones legislativas del 7 de septiembre, la provincia de Buenos Aires puso en marcha las pruebas finales para garantizar un comicio seguro y transparente. Este sábado, en el centro de cómputos del Correo Argentino en Monte Grande, se realizó con éxito un ensayo del sistema de transmisión y recepción de datos, paso previo al simulacro general del 23 de agosto.
El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, supervisó la jornada que evaluó logística, trazabilidad de envíos, conectividad, capacitación de operadores y transmisión de telegramas de escrutinio. Estos telegramas, enviados desde kits en escuelas y sucursales del Correo, son clave para el conteo rápido y seguro de los votos.
El simulacro provincial incluirá votación, recuento y transmisión de datos, con fiscales y autoridades electorales en acción, y será abierto a la prensa. Participarán unos 22.000 efectivos de la Policía Bonaerense y entre 5.500 y 6.000 federales, con despliegues específicos: fuerzas especiales en los centros de votación y personal de comisarías en tareas externas.
La logística buscará optimizar recursos: cada policía trabajará en su zona de residencia y las fuerzas federales actuarán según su especialidad, como Prefectura en áreas ribereñas.
“El objetivo es que el día de la elección todo funcione en tiempo y forma”, aseguraron desde el Gobierno provincial, que busca blindar el proceso en un contexto político de alta tensión.