Desde una finca en Viedma, donde cumple prisión domiciliaria, el empresario Fred Machado rompió el silencio y lanzó duras acusaciones contra el diputado libertario José Luis Espert. En una entrevista, reconoció haber financiado su campaña y aseguró que el economista “cometió un solo error: haberme negado cuando más lo necesitaba”.

Machado relató que entre 2019 y 2020 giró más de 200 mil dólares para respaldar al entonces candidato presidencial, dinero que —según dijo— se destinó a viajes, presentaciones de libros y logística de campaña.

“Él me dijo que quería moverse, hacerse conocer. Le financié los gastos que necesitaba”, contó.

También reveló que Espert utilizó su avión privado en al menos dos oportunidades, en vuelos hacia Viedma y Catamarca, y que incluso le alquiló una aeronave adicional. “No me pidió un monto exacto; necesitaba ayuda para movilizarse”, agregó.

Machado negó, sin embargo, que los aportes alcanzaran cifras millonarias: “Fue en cuotas, no recuerdo el total exacto”.

Un vínculo incómodo

El empresario, detenido desde 2021 y acusado de liderar una red internacional de narcotráfico y lavado de dinero, aseguró que su relación con Espert se rompió cuando el libertario lo desmintió públicamente tras estallar el escándalo.

“Lo contraté por lástima. Su error fue haberme negado. Él sabía perfectamente de dónde salía la ayuda”, sentenció.

En Estados Unidos, Machado enfrenta cargos por tráfico de cocaína y fraude en la compra de aeronaves. En la Argentina, aguarda una definición judicial sobre su extradición mientras cumple prisión domiciliaria con tobillera electrónica.

La respuesta de Espert y el costo político

La entrevista reavivó la crisis política que atraviesa Espert, quien renunció a su candidatura a diputado bonaerense y a la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda tras las denuncias sobre el financiamiento de su campaña.

El economista admitió haber mantenido vínculos con Machado, pero los enmarcó en una relación profesional. “Fue parte de un contrato de consultoría, no un aporte político”, explicó.

Aviones, camionetas y fondos en la mira

Machado aportó nuevos detalles sobre la logística encubierta de la campaña de 2019. Dijo que el avión que usó Espert no era exclusivo para actos políticos, sino que también se empleaba para presentaciones de su libro.

Además, contó que el libertario se movía en una camioneta Jeep Grand Cherokee perteneciente a un primo suyo y desmintió que haya sido atacada a tiros, como se difundió en su momento:

“No hubo atentado, fueron piedrazos en la Villa 31. No inventen películas”, ironizó.

Las declaraciones de Machado alimentan la sospecha de aportes no declarados y financiamiento irregular en torno a la figura de Espert, quien intenta reacomodarse políticamente tras su salida de escena.