En medio del brutal recorte de fondos por parte de Nación, la Provincia vuelve a sentarse con los gremios para garantizar aumentos, estabilidad laboral y condiciones dignas para los trabajadores estatales.
Este martes, el gobierno de Axel Kicillof retoma la discusión paritaria con los gremios estatales y docentes bonaerenses, reafirmando su compromiso con el poder adquisitivo y la defensa del empleo público. Las reuniones se realizarán en el Ministerio de Trabajo de la Provincia y marcan el inicio de una nueva etapa de diálogo social en un contexto de crisis nacional.
A las 10:30 comenzarán las conversaciones con los gremios docentes, y al mediodía será el turno de los trabajadores de la administración pública, como ATE y UPCN. El objetivo de la Provincia es claro: sostener salarios y derechos en medio de una ofensiva de recorte y desfinanciamiento del Estado encabezada por Javier Milei.
La paritaria anterior dejó heridas abiertas —con rechazos y medidas de fuerza— pero desde la gestión bonaerense aseguran que el camino es el diálogo, y no el ajuste. El ministro Carlos Bianco fue claro: “Estamos haciendo un esfuerzo enorme para evitar la caída del poder adquisitivo, en un escenario donde el Gobierno nacional nos adeuda más de 12 billones de pesos”.
Los gremios, por su parte, llegan con demandas puntuales: mejoras salariales, pase a planta de becarios, recategorizaciones y apertura de mesas técnicas. Pero a diferencia del Gobierno nacional, que se niega a discutir sueldos con estatales, la Provincia vuelve a abrir sus puertas para buscar acuerdos que eviten paros y garanticen condiciones laborales dignas.
La caída de la recaudación y el bloqueo legislativo al endeudamiento complican las cuentas, pero aún así Kicillof apuesta a sostener el diálogo y priorizar el bolsillo de los trabajadores. Una postura que, en estos tiempos, no es común.