Viernes 25 de abril de 2025

Leucemia Mieloide Aguda: ¿Qué es y cuáles son los posibles síntomas?

Viernes 21 de abril de 2023

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En el Día Mundial de la Concientización Leucemia Mieloide Argentina –que se conmemora cada 21 de abril–, especialistas advierten sobre la importancia de la detección temprana y del inicio rápido del tratamiento médico indicado.

"La LMA se inicia con síntomas inespecíficos que se van incrementando y haciendo más concretos progresivamente, precipitándose en cuestión de pocos días la producción defectuosa y descontrolada de glóbulos blancos", detalló María Marta Rivas, médica hematóloga, jefa del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Austral y coordinadora de la Subcomisión de Leucemias agudas de la Sociedad Argentina de Hematología.

Esta patología cuenta con una sintomatología muy inespecífica que puede manifestarse con fatiga, fiebre alta, infecciones a repetición hasta moretones o sangrado sin causa. Según se conoce, esta enfermedad es propia del adulto o adulto mayor dado que la edad promedio de aparición es de 68 años.

Fernando Piotrowski es paciente con leucemia y director ejecutivo de la Asociación Leucemia Mieloide Argentina (ALMA). Según explicó, la particularidad de esta enfermedad es que "no da tiempo" por lo cual "cada día cuenta desde el inicio de los síntomas”.

La visita a la guardia, la internación, el testeo genético y el inicio del tratamiento más conveniente, “son pasos que, idealmente, no deberían superar los 10 ó 15 días, aunque es complejo que se alineen todos los planetas para que esto suceda", detalló Piotrowski.

Por su parte, la médica del Servicio de Hematología y Trasplante de Médula Ósea del Hospital Británico, Micaela Quarchioni, marcó la importancia de "incrementar la conciencia respecto de los síntomas entre los médicos clínicos y de guardia y también en la comunidad”. Esto podría acortar “los tiempos hasta el diagnóstico", precisó.

Algunas causas de la LMA se desconocen, aunque se sabe que incrementan el riesgo la exposición a determinados agentes como la radiación, determinados químicos, antecedentes de cáncer o presentar otras enfermedades hematológicas.

La enfermedad es levemente más frecuente en hombres que en mujeres y su incidencia a nivel global está creciendo y se estima que se incrementó cerca de un tercio en las últimas dos décadas, sobre todo porque la gente vive más años y esta patología tiende a aparecer en edades avanzadas.

El tratamiento estándar consiste en ciclos intensivos de quimioterapia y otros más breves, posteriores, de consolidación. El trasplante de médula ósea en determinadas ocasiones también puede ser una opción.