Una masa de aire polar desplomó las temperaturas en el centro y norte argentino. En el este bonaerense, habrá chaparrones puntuales con chances de caída de graupel, un fenómeno inusual que se parece a la nieve pero no lo es.
Un frente de aire frío avanza desde el Océano Atlántico y, según advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), generará chaparrones muy puntuales en el este de la provincia de Buenos Aires, en algunos casos acompañados de sol. En este contexto, no se descarta la caída de graupel, un tipo de precipitación poco común que ocurre cuando hay alta humedad y temperaturas cercanas a cero.
Al mismo tiempo, desde la Patagonia llegó una masa de aire polar que se expandió hacia el centro y norte del país, provocando fuertes ráfagas de viento y un marcado descenso térmico. Las temperaturas se mantendrán bajas durante los próximos días, con máximas que no superarán los 15°C al menos hasta el domingo, marcando un anticipo del invierno.
¿Qué es el graupel y por qué puede aparecer ahora?
El tipo de precipitación depende de dos factores: la temperatura dentro de la nube y la del aire entre la nube y el suelo. Si ambas se mantienen por encima de cero, cae lluvia. Pero si el aire se enfría lo suficiente durante el descenso de las gotas, pueden congelarse y transformarse en graupel, también conocido como granizo blando o granizo pequeño.
A diferencia del granizo duro, el graupel está compuesto por bolitas de hielo blando, con mucha cantidad de aire en su interior, lo que hace que se rompa fácilmente al tocar superficies. Por su textura, suele compararse con el telgopor y, desde lejos, puede confundirse con nieve.
Bienvenido invierno (meteorológico)
Este brusco descenso de temperatura coincide con el fin de mayo y marca la llegada del invierno meteorológico, que comienza el 1º de junio. El invierno astronómico, en cambio, empezará el 20 de junio a las 23:42, con el solsticio que dará inicio oficial a la estación más fría del año.