Arranca este lunes el juicio oral por el homicidio vial de Tahiel Contreras, un niño de 6 años que murió atropellado en una picada ilegal en el partido bonaerense de La Matanza en 2020. 

El hecho ocurrió en la intersección de la Ruta 21 y Soldado Sosa, en Gregorio de Laferrere, el 13 de septiembre de 2020. Allí estaba Tehiel junto con sus padres esperando para cruzar el semáforo. Iban a tomar un  helado.

Sin embargo, aquella tarde, dos vehículos que corrían una picada ilegal, propiciaron un siniestro que terminó con la vida del pequeño. 

Los imputados por el hecho son Nahuel Olivera y Alexis Escribanti. Ambos están acusados de"homicidio simple con dolo eventual".

“Olivera fue detenido en el lugar del siniestro vial, mientras que Escribanti se dio a la fuga y fue hallado días después por la Policía. La causa está caratulada como homicidio simple con dolo eventual", recordaron desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) a través de un comunicado.

"La muerte de Tahiel fue una noticia que nos entristeció enormemente y decidimos colaborar con la Justicia para alcanzar una sentencia justa para los responsables. Estaremos durante lo que dure el juicio junto a sus padres, con quienes estuvimos en contacto desde el primer momento, acompañándolos y ayudándolos para tratar de aliviar tanto dolor provocado por dos conductores inconscientes. El camino fue largo, pero estamos cerca de lograrlo", dijo Pablo Martínez Carignano, titular del organismo.

La ANSV colaboró con la Justicia durante el proceso judicial bajo la figura de "amicus curiae" (amigos del tribunal), y ayudó a la familia con la Red Federal de Asistencia a Víctimas de Siniestros Viales (Línea 149 opción2).

Por este hecho, además, en octubre de 2020, presentaron en el Congreso de la Nación el proyecto de Ley Tahiel-Kevin (en homenaje al hijo de Viviam Perrone, el adolescente que murió en 2002 tras ser atropellado por un auto en la localidad bonaerense de Vicente López), que espera por su avance parlamentario.

El proyecto busca crear la figura de "homicidio vial", equiparándola a la de homicidio simple, que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión para quien provoque una muerte corriendo picadas ilegales, precisaron.

La iniciativa también contempla otros aspectos como darse a la fuga o no intentar socorrer a la víctima, conducir bajo los efectos de estupefacientes o alcohol, exceder los límites de velocidad permitida, conducir sin la correspondiente habilitación o violar las reglas de tránsito, entre otras consideraciones.