Mientras el Congreso se tambalea por la creación de una comisión que investigará la relación entre Javier Milei y la criptomoneda $Libra, el presidente no solo ha mostrado su habitual desprecio por las instituciones, sino que ahora busca maniobras políticas para frenar cualquier avance sobre su opaca relación con las finanzas digitales.
En medio de una nueva tormenta política, el Congreso de la Nación aprobó la creación de una comisión investigadora sobre el escandaloso vínculo de Milei con la criptomoneda $Libra, pero lejos de garantizar un proceso claro y transparente, lo que se vislumbra es una maniobra de distracción que podría terminar en parálisis total.
La comisión, que cuenta con 128 votos a favor, debería esclarecer si el Presidente cometió o no irregularidades al promover esta criptomoneda, que tiene más sombras que luces. Sin embargo, la estructura de la comisión, que originalmente iba a ser encabezada por el oficialismo, ahora se encuentra completamente equilibrada por las maniobras políticas de Milei y sus aliados.
Milei y el PRO: una danza de alianzas sospechosas
El PRO, siempre ávido de poder, se alió con el MID de Oscar Zago y el monobloque Somos Fueguinos para formar un interbloque de 41 legisladores, logrando así arrebatarle una banca más al oficialismo, garantizando su representación en la comisión. No se quedó atrás el grupo de Milei, quien rápidamente selló una alianza con el monobloque CREO, logrando así también un escaño extra.
Ambos movimientos, más que acuerdos políticos, parecen estrategias de control para que la investigación sobre $Libra quede estancada en el limbo. Con 13 representantes de cada lado, el resultado es un empate técnico que amenaza con dejar la comisión completamente bloqueada. Milei, siempre dispuesto a hacer lo que sea para proteger su imagen, ahora recurre a la parálisis legislativa para evitar una posible crisis institucional.
El clima de parálisis legislativa: la apuesta de Milei para frenar el caso $Libra
El verdadero objetivo detrás de las movidas de Milei es claro: evitar cualquier avance en la investigación sobre la criptomoneda $Libra y el posible conflicto de intereses que esto implica. El escenario es simple: si un solo sector decide ausentarse, la comisión no tendrá quórum y todo el proceso quedará detenido.
De esta forma, el Presidente parece más preocupado por proteger su opaca relación con las criptomonedas que por permitir una investigación abierta y transparente, lo que no hace más que aumentar las dudas sobre su gestión.
La parálisis en el Congreso: un reflejo de su gobierno
El futuro de la comisión y el caso $Libra queda en manos de un Congreso dividido, donde el oficialismo, pese a ser minoría, tiene el poder de obstruir cualquier avance. Este clima de tensiones internas y alianzas frágiles no es más que un reflejo del estilo de gobierno de Milei: un liderazgo basado en el enfrentamiento constante, la manipulación de las instituciones y la búsqueda de alianzas convenientes.
Mientras tanto, la única víctima de esta parálisis política es la verdad, que sigue siendo escondida detrás de una cortina de humo mediática. El presidente, con su habitual cinismo, prefiere que la justicia no avance, y lo hace con la misma indiferencia con la que siempre ha gobernado.